La Cadena de Markov, concepto de las matemáticas, nos propone una idea fascinante: el futuro depende únicamente del presente, no del pasado. Una proposición simple, pero que lleva en sí una profunda reflexión sobre cómo vivimos y cómo operamos en los negocios.
El pasado, con sus éxitos y fracasos, forma una sombra que nos sigue en cada paso que damos. Pero la Cadena de Markov nos recuerda que, en realidad, es el presente el que tiene la última palabra. Y aquí yace una lección fundamental para nosotros en el mundo de los negocios: el pasado informa y forma, pero no define.
En la toma de decisiones, es esencial no ignorar las lecciones del pasado. Pero al mismo tiempo, cada nuevo momento, cada «ahora«, es una oportunidad para moldear el futuro de una nueva manera. Es en este instante presente donde tomamos las decisiones que definirán el camino a seguir.
El futuro depende del pasado, pero sólo a través del presente. Recordemos esto en cada decisión que tomemos. Honremos el pasado, actuemos en el presente y miremos con valentía hacia el futuro