La cultura de una sociedad nos aporta a las personas un sistema de conocimientos, valores, formas de actuar y de pensar, transmitidos de generación en generación. Nos llegan a través de diversos medios, pero uno muy importante es en que nos transmiten padres, abuelos, amigos, etc. De ahí la idea de que la cultura se transmite en casa y en el colegio se transmiten los conocimientos.
Los chinos dicen que la vida humana tiene tres fases:
1-veinte años para aprender,
2-veinte para luchar
3-y veinte para alcanzar la sabiduría.
Al leerlo me acordé de algo que había publicado Carl Jung sobre las cuatro etapas fundamentales de la vida humana. El desarrollo del Animus, le llamaba él y con ello describía cómo cada etapa determina nuestro comportamiento en la vida.
Según Jung el desarrollo del Animus tiene 4 etapas esenciales: Hércules, Apolo, Sacerdote y Hermes.
1. Hércules o el Atleta
Es la primera etapa y nos preocupa nuestra apariencia, lo que les parecemos a los demás.
2. Apolo o el Guerrero
Es la etapa de salir al mundo y conquistarlo, hacerlo lo mejor posible, ser el mejor y conseguir lo mejor. En esta etapa nos comparamos con los demás, competimos y tratamos de conseguir más que ellos.
3. Sacerdote o la Declaración
Llega un momento en el que nos damos cuenta de que lo logrado no es suficiente para poder sentirnos realizados y felices. Buscaremos la manera de dejar huella y lo haremos sirviendo a los que nos rodean; hijos, familiares u otros.
Estaremos preocupados por empezar a dar y el dinero, el poder, las posesiones, aunque seguirán en nuestras vidas, no les otorgaremos el mismo valor que antes.
Queremos dejar este mundo mejor de lo que era cuando llegamos.
4. Hermes o el escenario del Espíritu
En la última etapa nos damos cuenta de que no sabemos realmente quién o qué somos. Nos damos cuenta de que somos más que nuestro cuerpo, somos más que nuestras posesiones, más que nuestros amigos, …
Llegamos a la conclusión de que somos seres divinos, seres espirituales teniendo una experiencia humana y no seres humanos teniendo una experiencia espiritual.
En ese momento somos capaces de observarnos a nosotros mismos desde una perspectiva diferente. Nos convertimos en observadores de nuestras vidas.
En los negocios hay una realidad que pesa mucho más que la que podríamos llamar «lo que es» y esta es «lo que los demás perciben«.
Esto afecta especial, aunque no exclusivamente, a la función financiera en lo que tiene que ver con que los inversores y «financiadores» en general continúen creyendo que vale la pena apostar por el proyecto empresarial.
Por bueno y solvente que sea (o haya sido) un negocio, siempre pesarán mucho más las perspectivas y el futuro vislumbrado, que su historia. La historia es el preámbulo nos decía Shakespeare.
Cuando tus financiadores están organizados en un mercado, que puede ser de deuda o de capital, la percepción aún cuenta más. Gestionarla es especialmente difícil, porque hay que saber interpretar el sentimiento generalizado y gestionarlo. El problema del mercado es que sobre reacciona y te hace dar bandazos.
Estos días nuestros gestores en el gobierno están tratando de poner en marcha una norma que regule el aumento del precio de los alquileres. Antes esto se hizo en otras ciudades europeas, por ejemplo en Berlín.
Pero la experiencia nos dice que allí los precios del alquiler han subido; un 36% desde que se intervino el precio hasta enero de 2020.
No quiero opinar sobre cuestiones políticas, sino solamente de aquellas que afectan a la gestión. Una de las principales lecciones Sigue leyendo →
En una versión actualizada, tenemos la misma idea, esta vez según Richard Branson; «Complexity is your enemy. Any fool can make something complicated. It is hard to make something simple«.
Ser consecuente, es algo que todos sabemos que está ligado a la madurez, pero como cualquier aspecto ético tiene, o puede tener, muchos ángulos desde el que mirarlo.
Hoy quería referirme a un aspecto del «consecuencialismo«, que surge cuando necesitamos evaluar una acción, una política empresarial o una política en general.
Muy esquemáticamente,
el “consecuencialismo” es Sigue leyendo →
Aristóteles, el padre fundador de la lógica y de la biología, parece que escribió más de 200 tratados en su vida, de los que únicamente hemos podido conocer unos 30.
Tocó muchas ramas del conocimiento, y todas ellas las transformó. Sigue leyendo →
Baltasar Gracian, en una sorprendente descripción sobre cómo somos las personas, encontraba un hilo conductor común a todas aquellas que triunfan en la vida (hay que entenderlo en el sentido amplio del término). Decía, «Cualquiera hubiera triunfado de haber descubierto su mejor cualidad«. Sigue leyendo →
Portada de BusinessWeek del 22 de noviembre de 2010
Esta no es una frase mía, la he tomado prestada del Instituto Internacional San Telmo. SanTelmo es una Escuela de Negocios, que desde hace más de 30 años está formando directivos. Un proyecto muy ambicioso y técnicamente muy bien organizado, que durante todos estos años ha tenido una estrechísima colaboración con IESE; de quien ha aprendido y con quien ha compartido muchísimas horas de formación. Tanto, que los antiguos miembros de SanTelmo adquieren también la condición de Alumni del IESE.
Cuando oí por primera vez el eslogan “mejores personas, mejores empresas” me pareció que
El hombre era nómada antes que agricultor. Siendo agricultor sabía que había algo detrás de esas montañas. Y se hizo viajero. Y conoció mundo. Y volvió a casa y lo celebraron con cerveza. Y les contó su viaje. Pero un imbécil en la tribu no le creía, e inventó la cámara fotográfica. Este blog está relacionado con el cuento: viajes, comer, beber, emprender, relatos, surf y fotografía. Porque ¿de que te sirve viajar al lugar más bonito del mundo si no tienes una foto para callar la boca a ese imbécil?
Aquí encontrarás ideas y opiniones sobre negocios, unas importantes y rompedoras, otras sencillas, pero contundentes. Queremos hacerlo de forma sencilla y comprensible. Al final hablamos de ; empresa, marketing, productos, finanzas, innovación. Ayúdanos a romper esquemas, lo de siempre no es necesariamente lo mejor.