Cómo la confianza y el riesgo son parte de nuestra vida.


Harpo Marx un hombre que "VIVIÓ"

Harpo Marx un hombre que «VIVIÓ»

Hace algún tiempo encontré un buen resumen de lo que es la vida. Decía que la vida es: confiar en nuestros sentimientos, enfrentar retos, encontrar la felicidad, valorar los recuerdos y aprender del pasado.
Eso significa que hay que saber; confiar, arriesgarse, buscar, recordar y aprender. Lo que no es poco…..

Harpo Marx lo resumía así; “Me he pasado una tarde en el diván con Peggy Hopkins Joyce. He enseñado a toda una plantilla de gangsters a jugar al pincha-pellizca. He jugado al cróquet con Herbert Bayard Swope mientras él tenía al gobernador Al Smith esperándole al teléfono. Me he sentado en el suelo con Greta Garbo, he cabalgado con el príncipe de Gales, he jugado al ping-pong con George Gershwin. George Bernard Shaw me ha pedido consejo. Oscar Levant ha tocado conciertos privados para mí a un dólar la tirada. He tomado el sol en la Riviera con Somerset Maugham y Elsa Maxwell. Me han echado del casino de Monte Carlo.” En resumen HE VIVIDO.

Hoy quiero escribir sobre un tema que es recurrente y que tiene mucho que ver con los negocios, con el riesgo y la confianza.

Ayer trataban de convencerme de lo interesantísimo que era hacer un negocio que prometía un 60% de rentabilidad anual, sin asunción de riesgo alguno y para el que «sólo» había que hacer una inversión de 8 millones de dólares. Eso sí, según me decían, con un aval bastaba. Así qué no hacía falta poner el dinero.

El argumento que me transmitían continuamente es que ese negocio venía de un amigo de la infancia de mi interlocutor. Hacía 35 años que se conocían y él confiaba muchísimo en esa persona.

Yo, al principio, no sabía como contestar educadamente. Al final se me ocurrió…. Y le dije que el dinero, las propiedades, las casas, el suelo y otras cosas materiales son transferibles. El conocimiento se puede tratar de transferir, pero se necesita un esfuerzo y un interés por mi parte. Pero, en cambio, la confianza, …. La confianza no se transfiere, la confianza tenía que adquirirla uno mismo y esto es porque es uno de los ingredientes de la vida.

Hay unas reglas naturales que siempre son iguales, no varían y eso hay que saberlo.

6 comentarios en “Cómo la confianza y el riesgo son parte de nuestra vida.

    • Hola Juan Antonio. El tema es estimulante…!!!!. Creo que adquirir confianza, es algo que llevamos dentro, quizás porque nos lo enseñaron, o quizás es fruto de nuestras experiencias (a mi me parece que esto último nos influye más). Yo tiendo a ser confiado, y tampoco me arrepiento.

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    • ¿No estamos dónde estamos en gran parte gracias (o por culpa) a que alguien ha ido confiando en nosotros?. Lo mismo pasara con nuestros hijos y así sucesivamente. Hay que ganársela y te la dan o te la niegan y eso trae consecuencias. Y al revés; la otorgas o la deniegas.
      En cualquier caso, es difícilmente transferible.

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      • Es cierto que la posición que uno ocupa, en parte es debida a la confianza que alguien ha depositado en nosotros, pero no es menos cierto que el riesgo de errar a la hora de otorgar confianza, es menor cuando viene precedido de una trayectoria. Y es a esto a lo que me refiero, cuando escribo que de inicio soy desconfiado y más cuando estoy en un entorno hostil.
        Creo que de inicio casi todos ponemos barreras, hasta disponer de criterio suficiente.

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  1. Estimado Profesor, felicidades por el post. Comparto matizamente las apreciaciones de Juan Antonio. Vivimos en una sociedad con una importante regresión de valores. Todos oímos a nuestros abuelos y padres cómo en tiempos pretéritos se cerraban contratos verbales importantes con la rúbrica del apretón de manos, y no era o es cuestión de requisitoria formal o de confianza, era y es una cuestión fundamentalmente moral.

    Hace un tiempo leí un artículo en la que preguntaban asépticamente a los alumnos de la Harvard Business School, simplemente, ¿se fía usted de la gente? En 1960 el sí era de más del 80%, en la primera década del siglo XXI el sí sólo representa un escaso 20%. A lo mejor también hay algo de profecía autocumplida.

    Un abrazo.

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