
Aunque esta frase no aparece en sus obras de esta manera exacta, la idea detrás de esta frase se puede encontrar en «Don Quijote de la Mancha» (1605 y 1615).
A veces nos encontramos en situaciones o momentos de la vida en los que ideas como esta nos resultan especialmente ilustrativas y enriquecedoras. El viaje, el proceso y la aventura a menudo son más valiosos e importantes que el destino o el resultado final. Aquí Cervantes nos dice que el valor está en la experiencia que se vive durante el camino y en las lecciones aprendidas, no necesariamente en el objetivo final.
El Quijote, aunque tiene una faceta cómica y satírica, también es un relato de autoconocimiento, transformación y crecimiento personal.
La novela en sí misma es una exploración de la naturaleza humana y la importancia de la imaginación, la valentía y el idealismo, valores que se manifiestan a lo largo del camino.
La importancia de esta idea trasciende a Cervantes. Siglos más tarde, Mahatma Gandhi comparte una idea similar a la de Cervantes: «El verdadero viaje consiste en llegar a ser nuevos hombres a medida que avanzan los panoramas. No viaja el que no lleva consigo el paisaje.»
Ambas citas sugieren que el proceso de aprendizaje y crecimiento personal es más importante que el destino en sí mismo. Mientras la frase de Cervantes enfatiza la importancia de disfrutar del viaje en lugar de centrarse únicamente en el destino, la cita de Gandhi subraya la transformación que experimenta una persona a lo largo del camino.
En ambas frases, se destaca la idea de que el camino es donde ocurre el aprendizaje y el desarrollo personal, y que este proceso continuo es más valioso que llegar a un destino específico.
Disfrutemos de la vida, del camino y ayudemos a los que tenemos cerca o a aquellos que se crucen con nosotros a que la gocen tamb